El Franquismo Como Herramienta Política: ¿Por Qué Sigue Siendo Un Tema?

El 20 de noviembre de 2025 se cumplen 50 años de la muerte de Francisco Franco, pero su figura parece más viva que nunca en el debate político español. Desde el PSOE, se ha recurrido recurrentemente al fantasma del franquismo para criticar a la derecha, vinculándola con ideologías autoritarias y regresivas. Sin embargo, este enfoque ha abierto un debate sobre si seguir usando a Franco como arma política tiene sentido en un país donde la mayoría de los votantes nacieron en democracia y donde el contexto histórico ha cambiado drásticamente.
El franquismo, un régimen dictatorial basado en la concentración de poder en una figura autoritaria, gobernó España durante casi cuatro décadas. Sin embargo, la discusión moderna parece haber perdido de vista los matices históricos y contextuales, mezclando conceptos como republicanismo, monarquía y dictadura de manera imprecisa. Esto ha llevado a cuestionar si resucitar este tema beneficia realmente al debate político o si, por el contrario, perpetúa una división anacrónica.
¿Republicanismo y Franquismo? Una Confusión Recurrente
Una de las confusiones más comunes en el debate es la asociación entre republicanismo y franquismo con ideologías de izquierda y derecha, respectivamente. Sin embargo, estas categorías no son equivalentes.
Republicanismo: Se refiere a un sistema en el que el jefe del Estado no es un monarca, sino alguien elegido por el pueblo o designado de otra manera. Puede ser compatible con ideologías de derecha, izquierda o centro.
Franquismo: Fue un régimen político autoritario que gobernó España con mano dura, pero no tenía una relación directa con la monarquía. De hecho, Franco reinstauró la monarquía para que lo sucediera Juan Carlos I.
Por tanto, vincular la defensa de la monarquía parlamentaria actual con el franquismo es un error conceptual. Del mismo modo, ser republicano no implica necesariamente ser progresista o de izquierda, como demuestran ejemplos de movimientos republicanos conservadores en otros países.
Un Tema Cansado Para Las Nuevas Generaciones
A pesar de los esfuerzos del PSOE por mantener vivo este tema, las nuevas generaciones parecen menos interesadas en debatir sobre Franco. Los jóvenes, nacidos décadas después de la transición democrática, consideran que los problemas actuales, como el empleo, el cambio climático o el acceso a la vivienda, son más urgentes. Este desinterés genera preguntas sobre la efectividad de utilizar la figura de Franco como herramienta de ataque político.
Según una encuesta reciente, solo el 15% de los menores de 30 años considera que el franquismo es un tema relevante en el debate actual. Esto refleja una desconexión generacional, donde los problemas históricos son vistos como algo distante y poco práctico.
Franco Como Arma Contra La Derecha
El PSOE ha utilizado a Franco como una herramienta simbólica para criticar a partidos como el PP y VOX, sugiriendo que estos tienen conexiones ideológicas con el pasado autoritario del país. Aunque este discurso ha funcionado en ciertos sectores, también ha generado críticas por ser considerado una estrategia de distracción frente a problemas actuales.
En lugar de enfocarse en soluciones para los retos contemporáneos, algunos acusan al PSOE de recurrir al pasado para polarizar y deslegitimar a sus adversarios políticos.
¿Tiene Sentido Seguir Usando a Franco Como Referencia?
El hecho de que el PSOE recurra a Franco a 50 años de su muerte plantea la pregunta: ¿Hasta cuándo seguirá siendo relevante este debate? Mientras la figura del dictador sigue siendo polémica, su relevancia para la política actual es cada vez más cuestionada. Los defensores de su uso argumentan que mantener viva la memoria histórica es esencial para evitar repetir errores del pasado. Sin embargo, críticos señalan que este enfoque perpetúa divisiones artificiales y desvía la atención de los problemas actuales.
Conclusión
En un contexto donde el 80% de los españoles nacieron después de la muerte de Franco, revivir su figura como arma política parece menos efectivo que en el pasado. El debate sobre monarquía, republicanismo y franquismo está lleno de matices que muchas veces son simplificados o manipulados por conveniencia política. Mientras tanto, los problemas reales siguen exigiendo soluciones.
El uso de Franco como herramienta política podría estar llegando a su fin, al menos para una nueva generación que mira más al futuro que al pasado.
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