La eurodiputada y exministra de Igualdad Irene Montero ha contestado al juez Eloy Velasco, quien durante una conferencia el pasado 13 de noviembre se refirió a ella despectivamente como «cajera del Mercadona». Velasco, magistrado de la Audiencia Nacional, cuestionó la competencia de Montero en materia legal y criticó las reformas impulsadas por ella, afirmando que “un jurista lleva desde el derecho romano entendiendo lo que es el consentimiento”.

Montero replicó a través de la red social X (anteriormente Twitter), exigiendo que el magistrado «cumpla la ley y se ponga a estudiar», señalando que las leyes nacionales y las directrices de la ONU exigen formación para los jueces en cuestiones de violencia machista y género. Montero subrayó que los prejuicios pueden llevar a errores en la interpretación de las leyes, como lo refleja un documento de Naciones Unidas que citó en su publicación.

Por su parte, Ione Belarra, secretaria general de Podemos, también criticó al juez en términos duros, vinculándolo con un sector conservador del poder judicial al que acusó de actuar con impunidad gracias a la falta de reformas en el sistema judicial por parte del PSOE. Belarra concluyó su mensaje con la frase: “Más cajeras y menos jueces fachas”.

Contexto del enfrentamiento

Este intercambio refleja la polarización existente entre sectores progresistas y conservadores respecto a temas como la igualdad de género y la reforma judicial. Las críticas al juez Velasco se producen en un contexto de reiterados enfrentamientos entre líderes de Podemos y el sistema judicial, especialmente tras la implementación de leyes como la del solo sí es sí, que generaron controversia en su aplicación.

Este caso ilustra cómo las tensiones políticas y sociales influyen en el debate público sobre la justicia y el feminismo en España.